SHHHHH……se escuchan entre los murmullos y carcajadas que se escapan, miradas molestas, paraditas amenazantes, parecen no entender, por más que uno se los pida de buenas maneras, nada, hablan y hablan y hablan…..¿acaso no ves el cartelito de 10 cm. que dice SILENCIO? En mi idea retrógrada talvez, yo siempre imaginé a una Biblioteca como un templo, un lugar donde hay tanta información como conocimiento, un lugar donde puedo resolver muchas preguntas y donde puedo sentirme útil, claro que las diferencias entre bibliotecas es grande, no podemos esperar lo mismo de una biblioteca infantil que de una escolar y una especializada como las universitarias, menos las públicas.
En una biblioteca infantil, para mi todo tiene que ser llamativo, ojo llamativo no pacharaco, cómodo, fresco, en una escolar, espero que siempre haya la respuesta a las tareas y sobre todo libros o revistas de entretenimiento, no espero el silencio exacto pero si que me dejen hacer la tarea, una bibliotecaria que me enseñe a usar las fichas bibliográficas y que sea muy amable, que siempre me llame las ganas de ir, que pueda encontrar cuestiones novedosas, en una biblioteca publica, espero de todo, mejor dicho todo tipo de libros, pero un ambiente mas adulto, incluso me imagino a los abuelitos que van a pedir el periódico del día, pero en una biblioteca universitaria espero concentración, full estudio, investigación, libros y mas libros, espero que todos tengan interés por hacer sus cosas, espero que respeten las normas al menos las básicas.
¿Que sucedió, que pasó, en que momento cambiaron las cosas? De repente vienen a la Biblioteca a conversar del pata que la miró y que al final no quedaron en nada, o vienen a chatear porque hay Internet inalámbrico, con el cuento del trabajo grupal, hacen por cada 5 minutos de trabajo 15 de parloteo, o claro está el que viene a sacar plan a la chica o viceversa, o están los chicos que vienen a dormir, ¿En qué momento la Biblioteca se convirtió en cafetería?
Soy bibliotecaria y soy joven ni siquiera llego a los 30 para decir que esta juventud a cambiado demasiado, son de mi época o unos años menos, parece que la tecnología se ha apoderado de una manera perversa de las personas, si no fuese por el Internet no vendrían casi a la Biblioteca (Por el wi fi), además parece que los modales quedaron atrás, están como en su casa, y con el perdón de todos pero cuando yo voy a una casa ajena no me estiro patas arriba, o si van a hacer un trabajo grupal, ¿no es mejor hacerlo en casa?, donde no interrumpo a nadie, donde si quiero puedo tomar mi juguito, ¿Porqué ir a la biblioteca a calentar el asiento? Pueden ser tan egoístas que ni les importa que haya otro estudiando, leyendo o investigando.
He llegado a la conclusión que todo es generacional, que los modales ya no son de casa, que no hay libertad sino libertinaje y que lamentablemente a veces hay que hacerlas de la viejita de biblioteca que se la pasa callando a todo el mundo, es cierto no podemos dejarnos vencer por unos malcriaditos, hay técnicas y campañas que hacer para ganarnos su atención y respeto, ¿Qué? ¿Ahora resulta que tenemos que ganarnos su respeto? Vaya a pintarnos de payasitos y dar de vueltas para que nos hagan caso.
Paciencia, es lo que debe de haber en abundancia cuando uno trabaja en Biblioteca, porque no faltan aquellos que creen que por ser usuarios, son los reyes y los bibliotecarios sus siervos para atender, no, respetos guardan respetos, y yo sólo pido que bajen la voz! Porque si no de nalgadas y con el chicote en mano, he dicho!
En una biblioteca infantil, para mi todo tiene que ser llamativo, ojo llamativo no pacharaco, cómodo, fresco, en una escolar, espero que siempre haya la respuesta a las tareas y sobre todo libros o revistas de entretenimiento, no espero el silencio exacto pero si que me dejen hacer la tarea, una bibliotecaria que me enseñe a usar las fichas bibliográficas y que sea muy amable, que siempre me llame las ganas de ir, que pueda encontrar cuestiones novedosas, en una biblioteca publica, espero de todo, mejor dicho todo tipo de libros, pero un ambiente mas adulto, incluso me imagino a los abuelitos que van a pedir el periódico del día, pero en una biblioteca universitaria espero concentración, full estudio, investigación, libros y mas libros, espero que todos tengan interés por hacer sus cosas, espero que respeten las normas al menos las básicas.
¿Que sucedió, que pasó, en que momento cambiaron las cosas? De repente vienen a la Biblioteca a conversar del pata que la miró y que al final no quedaron en nada, o vienen a chatear porque hay Internet inalámbrico, con el cuento del trabajo grupal, hacen por cada 5 minutos de trabajo 15 de parloteo, o claro está el que viene a sacar plan a la chica o viceversa, o están los chicos que vienen a dormir, ¿En qué momento la Biblioteca se convirtió en cafetería?
Soy bibliotecaria y soy joven ni siquiera llego a los 30 para decir que esta juventud a cambiado demasiado, son de mi época o unos años menos, parece que la tecnología se ha apoderado de una manera perversa de las personas, si no fuese por el Internet no vendrían casi a la Biblioteca (Por el wi fi), además parece que los modales quedaron atrás, están como en su casa, y con el perdón de todos pero cuando yo voy a una casa ajena no me estiro patas arriba, o si van a hacer un trabajo grupal, ¿no es mejor hacerlo en casa?, donde no interrumpo a nadie, donde si quiero puedo tomar mi juguito, ¿Porqué ir a la biblioteca a calentar el asiento? Pueden ser tan egoístas que ni les importa que haya otro estudiando, leyendo o investigando.
He llegado a la conclusión que todo es generacional, que los modales ya no son de casa, que no hay libertad sino libertinaje y que lamentablemente a veces hay que hacerlas de la viejita de biblioteca que se la pasa callando a todo el mundo, es cierto no podemos dejarnos vencer por unos malcriaditos, hay técnicas y campañas que hacer para ganarnos su atención y respeto, ¿Qué? ¿Ahora resulta que tenemos que ganarnos su respeto? Vaya a pintarnos de payasitos y dar de vueltas para que nos hagan caso.
Paciencia, es lo que debe de haber en abundancia cuando uno trabaja en Biblioteca, porque no faltan aquellos que creen que por ser usuarios, son los reyes y los bibliotecarios sus siervos para atender, no, respetos guardan respetos, y yo sólo pido que bajen la voz! Porque si no de nalgadas y con el chicote en mano, he dicho!