Cobarde

Las mariposas vuelven a entrar en el juego, sólo que ahora cambiaron de forma, salen a disfrazar emociones y aventuras. Inútilmente intento darle la forma que busco, el color y olor. Ahora rio y me confieso dramática, soy latina, parece que esa es nuestra virtud y defecto en paralelo, el drama, ese gustito por darle algo mas de un significado a una situación.

La simpleza puede terminar siendo mas bella, un momento de risa, una mirada furtiva, un segundo de bienestar, una pequeña pero satisfactoria situación que podemos llamar FELICIDAD, siempre dura poco, y ahora ¿me tengo que quejar? Siempre buscamos o pedimos mas de lo que inicialmente quizimos, debería ser bueno pedir mas, es un síntoma de no ser conformista o exigente, en estas cuestiones no hay denominación precisa, la determina el momento.

El problema no eres tú, soy yo. Así empiezan las excusas, pero en este caso particular si soy yo mi propio problema, estoy aprendiendo a identificar que quiero, no lo sabía con certeza, sólo conocía lo que NO quería ¿se llamará suerte? me refiero a que cuando menos lo piensas o lo buscas aparece, ¿Qué? alguien pues. ¿Será mi naturaleza? de repente, la verdad no importa mucho ahora, importa sí saber qué quiero; lo bueno de cruzarse con mas personas y entablar algún tipo de relación con ellas es que te das cuenta lo diferentes que podemos ser, fantástico pero a la vez causa temor.

Ahora soy de las que a veces se mandan a probar cosas, dentro de lo que puedo controlar, aún así para otros es mucho riesgo. Pienso que el que no lo intenta no sabe nada, es un claro ejemplo en todos los temas sentimentales, ¿cúantos no empezaron con alguna persona imaginando cómo sería todo?, sin embargo en el camino iban descubriendo diferencias irreparables, otros por el contrario ni se soñaron a lado de la persona que ahora aman.

Yo quiero firmeza, seguridad, aventura, temor, amor, dolor, problemas y diversiones, se llama ser humano. Todos somos uno, pero queremos ser perfectos y olvidamos que nosotros mismos cometemos errores. Creo que a muchos nos ha sucedido que no funcionó la relación que tanto queríamos con esa "persona". Es casi nornal que sea así, sería extraño si fuese al contrario, son pocos los que encuentran en una sola persona todo lo que quieren, pero no nos damos cuenta de que lo que queremos, podemos hallarlo en el tiempo junto a ella; somos demasiados exquisitos y conformistas....una contradicción.

Pero esa es la vida, está llena de contradicciones, y la filosofía de ella es justamente entenderla en el camino, nada es fácil, o mejor dicho no nos gusta lo fácil. Pareciera que sí, pero en realidad le damos siempre mas valor a aquello que nos costó, sea un objeto, una persona o una relación.

Tomo decisiones rápidas, en algunos casos y seguramente pueden costarme algún sufrimiento de por medio, pero esa fue mi elección; tiendo a reconocer lo que quiero cuando lo veo, dudo como todos, pero ya sé si es o no lo que busco. Para algunas circunstancias eso es sumamente favorable para otras de hecho que no, en el transcurrir de mi vida he reconocido que ha sido esala razón de muchos de mis problemas como de muchos de mis mejores momentos; será por eso que aun lo sigo haciendo. Cuando uno se conoce sabe inconcientemente qué le conviene o no; el cerebro humano es capaz de analizar situaciones en milésimas de segundos, pues yo soy de las que emplean un poco de eso para conocer a las personas, obvio no las juzgo, sólo lo aprovecho en pro de mis opiniones personales, imagino muchos lo harán pero cometerán el error de decirselo a los demás.

Deseo con fervor que luchen a mi lado, ¿es mucho pedir valor? es díficil ver como el miedo se apodera de cada uno de nosotros cuando ya nos ha tocado "la mala suerte". Tantas ideas que pueden encerrar temor no son suficiente excusa para no dar un paso mas hacia adelante. ¿A qué le temen tanto? lo digo por las personas que fuimos, somos o seremos víctimas o culpables de haber amado alguna vez; de haber desarrollado la capacidad de ver en alguien el potencial de amor.

Podría enumerar razones lógicas del porqué muchos tenemos miedo a volver a empezar una relación pero sinceramente ninguna me convence lo suficiente como para dejar de intentarlo. No niego que el temor está en mi, que mis sentidos se encuentran alerta más tiempo, que mi orgullo se jacta en estos casos de saber actuar mejor que yo.

Pero ¿porqué le tenemos miedo al amor? ¿no deberíamos tenerle miedo al odio mas bien? a veces parece impensable sufrir tanto por amor y no por otros motivos mucho mas sangrientos y crueles. Podría decir que el amor en todo caso encerrará todo aquello que nos genera un temor impensable, tanto que nos aleja de la posibilidad de amar como quisíeramos que nos amen.

He visto a muchas personas doblegarse ante el hecho de haber sido defraudadas por sus parejas sentimentales. He visto como muchas mujeres se aferran a un hombre y a muchos hombres ensañarse con la idea que las mujeres son unalmalditas.

La verdad que sea hombre o mujer aquel que nos destroze el corazón no es el punto, sino cómo reaccionamos cada uno ante esa situación. En varias conversaciones femeninas hemos coincidido que los hombres son mas reacios a la idea de volver a enamorarse. Una mujer por naturaleza es un ser mas emocional y eso ayuda en estas situaciones, descarga de tal manera su frustación que elimina toda maleza de ella mientras que el hombre por ser alguien más físico, desarrolla menos esa capacidad emocional de exorcisar sus miedos y debilidades; es sabido que cuando uno guarda todo es peor.

El hombre no cuenta con el drama que tenemos las mujeres es decir, hacemos tanto drama cuantas veces podemos que nos hemos vuelto de alguna manera conocedoras del dolor, en cambio el hombre es un novato en estos lares, no sabe como reaccionar y sin darse cuenta vuelve a meter la pata o mejor dicho no la vuelve a meter y es así que se pierde la oportunidad de saber que hay alguien que haría por él, lo que él haría por esa persona "especial".

¡¡Vamos!! amar no es tan dificíl, es complicado sí, pero una vez mas insisto, es tener los cojones de decir: SÍ quiero estar contigo y quien sabe si funcione pero lo intentaré porque creo que tu también lo harás.

No sean cobardes, intenténlo, que amar no es un pecado.