Arrepentimiento

Arrepentirse es una clásica característica de nosotros los "humanos", solemos hacer y decir muuuuchas cosas, pero en algún momento ¿pensamos que va a suceder si lo hacemos?......en realidad si y aun así sucede, es más las mujeres lo hacemos todo el tiempo, nos las pasamos viendo que decir y que hacer o de lo contrario, en realidad analizamos hasta el mas ínfimo detalle de alguna situación en particular.

Ojala fuese fácil arrepentirse y punto, pero la verdad toda acción tiene una reacción, esa es la ley, por eso mejor no hacer lo que no quieres que te hagan, pero a ver quien nos detiene en el momento?, nadie, ni la conciencia, por que es tan grande lo que se siente, que es más que la fé de atreverse, pensando en que obtendremos buenos resultados, así somos, por eso hasta jugamos la tinka, pero la vida es mas exigente o mejor dicho las personas que la integran.

Los seres humanos solemos decidir o hacer las cosas (claro siempre y cuando sea de buena fe) de la manera mas eficaz según nuestra perspectiva, pensamos ..."si por supuesto porqué no hacerlo?, es un riesgo, es normal, si, si me atrevo, total que pierdo no?....las cosas siempre las vemos en ese plano, que pierdo? o que gano?....si es la mejor manera de ejemplificarlo, pero no es tan literal.

Todos en algún momento perdemos o ganamos algo, claro el grado varía, en el plano sentimental es toda una odisea, depende según sea el caso, las veces en que podemos decir que alguién perdió o ganó algo, si fuiste por un agarre y terminaste en algún lugar mas privado....puedes haber ganado o perdido; si fuiste por una chamba para que ganes al mes 1200 y te ofrecen 1500, ganaste; si buscaste a tu amigo para que te haga el bajo con una flaca y al final la flaca lo eligió a tu amigo, pues claro perdiste.....

Pero en el plano sentimental, si ambos se quisieron, si ambos sintieron, si ambos se la jugaron como dicen, ambos pueden haber ganado y perdido, el problema es que si alguien te termina siempre al que lo terminan se ve como perdedor, siempre, es un regla tácita; pero si se ponen a pensar todos pasamos por esa situación en algún momento, son cosas de la vida, inevitables tal vez, pero acaso eso no enseña también?

Por eso arrepentirse de algo ya no va dicen muchos, no se llora sobre la leche derramada, pero el dolor está ahi, te acompaña como un lastre, día y noche, ya sea porque aun quieres, porque talvez odias, o por que te quedaste simplemente mal....es ahi cuando todos acudimos al arrepentimiento, tratamos de retroceder el tiempo y borrar todo, pero el tiempo es un amigo muy lento, ayuda de a poquitos, hace su trabajo exigiéndote paciencia que muchas veces no existe.

Arrepentirse no ayuda, para nada, pero nos hace pensar que pudo haber sido distinto, la cuestión es que nosotros eligimos, y no siempre lo que se elige es lo mejor, pero no hay que dudar de lo que se vivió, de eso aunque quisiesemos no se borrará.

Muchas veces dije que no me arrepiento de nada, y en realidad eso es imposible, es normal que nos arrepintamos de algunas cosas, sólo de algunas,entre ellas, es haberle causado daño a algunas personas, claro nunca, nunca con intención, pero si de inmadura, ojalá algún día me perdonen, pero lo vivido, de eso no me arrepiento, eso me enseñó y aun me enseña muchas cosas.

Pensemos talvez que el arrepentimiento viene de la inexperiencia, en el momento deseamos que no haya sucedido, pero todo talvez tiene un por qué y para qué, no necesariamente lo entendamos en el momento, pero algún día sabremos porqué sucedió.

Arrepientanse sí de no aprovechar el momento o la oportunidad, de no haberle dicho cuánto lo quisieron, de no haberle confesado eso tan secreto a su amigo, de no haberse atrevido a decir te amo, de simplemente no hacer o decir lo que queremos hacer, porque a veces el momento indicado es ahora y no después, siempre y cuando estemos dispuestos a aceptar lo que pueda venir después, como en la canción...después de la tormenta siempre llega la calma, pero sé que después de ti, después de ti no hay nada.

Indómita debilidad


Acariciando el sutil recuerdo que existe, con dolor, con lágrimas, con la torpeza de no terminar las cosas...
sentí, vi y aun siento como apago constantemente el instinto furtivo que hay en mi,
no quise entender, pero tal vez entendía no escuché, pero tal vez escuchaba como se iba esparciendo tu energía, tus ganas de vivir...

tus ojos tan suaves, tan vallejo, tan madre, sabías eso ¿no?
y en el ojal de ensueño que tejías cada 24 horas...escapabas a no se donde, volvías y entrabas al infinito...
serás una estrella, viento o lluvia...
quizás
y no estás para discutir del rubor de la mañana
y no estás para discutir la rutina de otros días

y no estás para azuzar mis ideales
y no estás para muchísimas cosas...
pero estuviste para robar cariño, para apagar defectos,

y capturaré aquellos recuerdos, aquellos buenos, malos y trágicos momentos

y seguir sufriendo, seguir amando, pretender a veces ver las cosas bien

pero ineluctable, flébil y con enigmático silencio...


y extraño el epiceno ritual de los días, extraño tus refrendas sobre mi acidia
y debelando junto a mi los pigmeos gigantes de mis temores...
Diva eres, diva serás, vestías ostras, rayos y sabores,
y no esperaste como antes el último momentopara verme convertida en una perla y moldearla a tu antojo
y te reproché y aun así seguiste intentando;
¿ves ahora la ironía de los hechos?

Ves sólo lo que tus ojos profundos pueden ver,

mares engrandecidos por las lágrimas derramadas y las salivas derrotadas,

pero esta batalla es más que el comienzo de una guerra en la cual sólo tú ganaste

y sólo yo perdí mas que sangre, más que lágrimas, te perdí a ti...
Adios mamá

Noviembre del 2001